Un informe de la Auditoría General de Sudáfrica indica que más de 2000 funcionarios sudafricanos han desviado hasta 75 millones de dólares del erario público para uso privado entre 2005 y 2007.
Este escándalo, el último en afectar a la principal economía de África, es resultado de la investigación desarrollada por el Auditor General del Estado, Terence Nombembe, que reveló que funcionarios tanto de las instituciones regionales como del Gobierno central habían empleado dinero público para crear sus propias empresas. Parte de ese dinero fue regalado a sus esposas o a sus parientes.
El informe de Nombembe, recogido hoy por el diario sudafricano 'The Sunday Times' en un artículo cuyo titular califica a los acusados de "Sucios y podridos canallas" fue presentado al Parlamento sudafricano a principios de este año, pero nunca llegó a ser discutido formalmente ya que la Cámara estaba demasiado ocupada preparando las elecciones. El documento recomienda emprender acciones disciplinaras contra los acusados y el endurecimiento de la política de control monetario del Gobierno.
Este escándalo, el último en afectar a la principal economía de África, es resultado de la investigación desarrollada por el Auditor General del Estado, Terence Nombembe, que reveló que funcionarios tanto de las instituciones regionales como del Gobierno central habían empleado dinero público para crear sus propias empresas. Parte de ese dinero fue regalado a sus esposas o a sus parientes.
El informe de Nombembe, recogido hoy por el diario sudafricano 'The Sunday Times' en un artículo cuyo titular califica a los acusados de "Sucios y podridos canallas" fue presentado al Parlamento sudafricano a principios de este año, pero nunca llegó a ser discutido formalmente ya que la Cámara estaba demasiado ocupada preparando las elecciones. El documento recomienda emprender acciones disciplinaras contra los acusados y el endurecimiento de la política de control monetario del Gobierno.
Por: Agustín Pinillos
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